viernes, 29 de mayo de 2009

Una vida trágica

Donde al autor se da unas pequeñas vacaciones y cede la palabra a un amigo experto en comas, puntos y comas, itálicas, mejillones tigre y Guti. Le llaman Lupas y habla alemán.

Una vida trágica
Tuve una infancia muy feliz. Cuando era pequeño jugaba de pivot.
Con los años, fueron apareciendo:

A Remedios
Dios me la dio y dios me la quitó. Bendito sea su sano nombre.

A Dolores
Dios me la dio y la morfina me la quitó.

A Petra (conocida por Perica)
Cuando iba contigo mis amigos tenían más tiempo para hablar conmigo, mis conocidos parecían amigos y había desconocidos que me saludaban.


A Rosario

Dios me la dio y dios no me la quitó. Al final, ¡qué cruz!

Coda
Tengo alma de forense. Cuando me veo en un espejo me reconozco por las cicatrices.

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