Donde el autor se da un respiro después de haber intentado evacuar la ciudad de Madrid, y lo hace con una serie de fotos, con la esperanza de que el blog respire un poco y de que los hipotéticos lectores descansen la mirada de tanta letra,
tanta frase
y tanto párrafo
y aprendan, de paso, sobre los peligros del desierto y de las mujeres desnudas
Dos pasos más y el hombre de las luces caerá abatido por el hombre de la cámara.
Moraleja: nunca pasees sólo por el desierto en las noches de luna llena.
El cazador de ocasos es atacado por un movimiento sinuoso en la cima de la duna. O tal vez esté caminando por la espalda desnuda de una mujer que acaba de estremecerse porque las botas del cazador de ocasos han rozado, sin aviso, su piel.
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