domingo, 22 de febrero de 2009
Enzyklonostalgias
Donde el autor, simplemente
Asomado a la ventana,
con vistas a un patio interior con sujetadores colgados y olor a carne guisada con mucha cebolla,
ponle 40 grados, suburbio de Madrid en canícula,
Ambrosius fuma un cigarro en calzoncillos
y se siente sorprendentemente vivo,
optimista
y erotizado.
Como cuando, después de una tormenta de verano, sientes que puedes masticar todo el polvo y todas las hojas de los árboles mezcladas con la contaminación recién agitada por la lluvia.
Es posible
que en los momentos previos a un hipotético fusilamiento,
Ambrosius recordara
este instante.
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1 comentario:
Lástima no haberte leido esta mañana a primera hora, pero... venga, ahí va:
Buendía, Ambrosius.
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