viernes, 26 de diciembre de 2008

Un desierto de aburrimiento



Donde el autor recrea uno de los episodios más asombrosos no ocurridos en este año 2008, pero que de haber sucedido podría, perfectamente, haber seguido los pasos a continuación descritos

-El 19 de diciembre de 2008 un anciano de 83 años encuentra, en la orilla de la playa del Sardinero, en Santander, una serpiente marina de 83 metros de longuitud, cubierta con escamas geométricas de 6 centímetros de grosor. Por una herida de un metro de grosor supura espesa sangre verde como puré de verduras.

- La bestia es trasladada, en medio de un hedor insoportable, al Instituto Oceanográfico del Cantábrico. Ese mismo día, un camión transporta, rumbo al almacén municipal, la estatua del dictador Franco que el Ayuntamiento ha decidido retirar de la Plaza del Ayuntamiento. El cruce de ambos camiones se produce a la altura de la curva de la península de la Magdalena. Un fotógrado de Efe capta la instantánea del general a caballo saludando a la serpiente gigante. De fondo, se percibe con nitidez la línea de las montañas nevadas al otro lado de la bahía. "El mérito de la foto, el volumen de las formas y esa extraña sensación de irrealidad es mérito del viento sur", declararía el fotógrafo días después en una entrevista.

- Científicos del CSIC y la NASA, militares, activistas de WWF, Greenpeace, paleontólogos de la Michigan State University, periodistas paranormales y paraormales a secas, viajan a Santander para intentar descifrar el misterio. Con prepotencia británica y nulo espíritu crítico, la BBC tacha la historia de fraude colosal. Al Jazeera, en cambio, se vuelca en la cobertura. Las tribus del sur del Yemen siguen la cobertura presa de una extraña agitación. Tumbados sobre la alfombra de un patio interior de un kasbah de Hamid, en el desierto marroquí, un grupo de ancianos discuten acalorados sobre la serpiente gigante. Viendo sus babuchas iluminadas por la luz del atardecer que se cuela por el patio, Abdul tiene la certeza de que esa serpiente gigante es el principio de algo importante, seguramente el principio del fin y esta idea le reconforta. Cualquier cosas menos este aburrimiento. Recuerda unos versos de Baudelaire: "un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento". Un desierto de aburrimiento, tiene cojones la metáfora, piensa.

- Tres científicos forenses que analizan los restos de la serpiente marina fallecen víctimas de un extraña reacción alérgica que se manifiesta en forma de inflamación de las orejas y de la uña del dedo meñique del pie izquierdo. Un anestesista ex trotskista del hospital de Valdecilla decide aplicarles la dosis exacta de morfina que acabe con su sufrimiento. Mueren en paz.

- Un criptozoologo aficionado y cronista de traineras del periódico local, El Diario Montañés, rescata de su biblioteca personal el episodio verídico del avistamiento de una serpiente marina descrito por oficiales y tripulantes del HMS Daedalus en 1848, cuando navegaban hacia Santa Helena,en el Atlántico Sur. Se atreve, incluso, a escribir un artículo pesudocientífico plagado de citas en el que asegura que la bestia hallada en Santander es una forma evolucionada del basilosaurios, una extinguida criatura del Eoceno Tardío. Para ello, traduce y plagia, sin disimulo, párrafos enteros del opúsculo de R. Owen, Observations on the Basilosaurus of Dr. Harlan (Zeuglodon cetoides, Owen), editado por la Geological Society of London en 1842. En cualquier caso, el redactor es felicitado personalmente por el director del periódico. Por primera vez,la redactora de sucesos tiene una fantasía sexual con el cronista de traineras. Que se queda en eso, en fantasía.

- A día de hoy la atención mediática sobre el caso se ha derrumbado drásticamente, víctima del caso Madoff, los atentados de ETA y la ola de frío que mantiene todos los puertos de montaña cerrados y a todos los redactores de todas las televisiones emitiendo en directo desde carreteras cubiertas de nieve. El cronista de traineras se ha convertido en un habitual de los programas paranormales, Abdul sueña con escribir un epopeya simbolista sobre los nómadas del desierto y un grupo de skinheads fascistas santanderinos planean una "acción" para Nochevieja en venganza por la retirada de la estatua de Franco. Una acción, piensan, pero no saben exactamente qué.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Oda al chófer



Donde el autor recrea en verso libre y prosa fragmentada un episodio ciertamente insignificante de su viaje a Marruecos:una espera de más de media hora en el coche, acompañado del conductor del todoterreno, la radio en árabe y ciertos recuerdos de conversaciones oídas a lo largo del periplo

Espero en el coche en Ourzazate
(pronunciar Uarsasat)
es de noche junto a una gasololinera Shell y una farmacia con la media luna verde
Me duele el estómago
tengo frío
y de fondo suena la
radio en árabe
(parece una tertulia)
Duermo
y mi chófer mira la escalera blanca e iluminada que hay justo enfrente del coche
y por esa escalera blanca que hay justo enfrente del coche baja una chica marroquí que me aguanta la mirada
aproximadamente tres
o cuatro segundos
(se entiende que cuando esto ocurre yo ya he despertado de mi siesta)
Mi chofer a veces parece un santón indio
a veces un anciano desdentado
a veces un esclavo recien liberado
pero siempre irritado, aburrido, cansado
y con frío
yo también siempre con frío
Por preguntar le pregunto:
¿Qué tipo de música te gusta?
Y me contesta: si
Le trato como un niño
pero también como a un abuelo con alzheimer
o como un lacayo
Lo cierto es que a un taxista en España nunca le preguntaría: ¿eres muy creyente?, ¿tienes frio?, ¿cual es tu comida preferida? ¿te gusta el rey?
(si, le gusta el Rey Mohamed VI)
No le gusta el futbol
Se le mueven los tres dientes de abajo
Fuma cigarros Marquise como quien mira el horizonte
Prefiere el café al té
el sur al norte
la carne picada al estofado de carne
y resopla con cieta frecuencia
Me da un nuevo retortijón en el estómago
En el desierto le rellené el vaso de whiskey
y el me ofreció un cigarro
A veces creo que nos odia o nos tiene envidia o no nos soporta
o todo junto
A veces creo que el cree que nosotros (el fotógrafo, la redactora y yo) hacemos tríos todas las noches
No los hacemos
Pero hablamos mucho de sexo
También de peyote, de setas, de psicólogos, de ex novios y de exnovias, del Real Madrid, de la lasagna de verduras, del pincho de tortilla de patatas a las 12 de la mañana
la verdad es que de Marruecos hablamos poco
Hago un círculo de vaho en el cristal
y la luz de la farola queda justo en el centro
A veces copio frases que oigo en el coche
como esta: "las kasbhas parecen el castillo de Herodes en un Belén navideño"
o esta otra, a propósito del Atlas nevado: "parece un estampado de alfombra de leopardo"
Al fotógrafo le gustan las citas cinematográficas y los videos de you tube
por ejemplo
uno en que se ve a un tiburón blanco comiéndole las piernas a una señora gorda
un león comiendo a un padre en un safari park
una boa que se ha comido a un persona entera
no me extraña que luego tenga pesadillas con ratas grandes como perros
hay otro video, que no sale en youtube
Marilyn Monroe comiéndole la polla a JFK
Stanley Kubrick rodando en un estudio de cine el (falso) alunizaje de Amstrong en la luna
el chófer me ofrece un cigarro marquise
y acepto
Salgo del coche y le digo al chófer:
Je suis un petit malade
que es una frase en francés
y me toco el estómago y pongo cara de dolor
y el chófer se toca su estómago y pone cara de dolor y dice
yo también

lunes, 15 de diciembre de 2008

Lobos del desierto


Donde el autor logra encontrar un ordenador con internet despues de tres dias en el desierto marroqui y no puede evitar escribir una atropellada entrada,aun sin acentos ni otros vicios de la lengua espanyola, como la enye.

Cada dia que pasa el conductor hablar peor espanyol. El fotografo me despierta a gritos por las noches porque cree que una rata ha entrado en la habitacion. Nunca mees en manga corta de noche en el desierto. Te moriras de frio. Degollan al tercer cordero en el patio de una casa en Marrakech y el hijo de mi anfitrion menciona, emocionado, a Tarantino. Comemos higado con sesamo envuelto en tripas. A la brasa. Fumamos Marlboro Liaght. Y Gauoloises rojos. Y azules. Cada dia que pasa el conductor parece mas triste, y eso que le regalamos una botella de ron brugal. Sigue pensando que era vino. Como explicarle. Tengo frio, es su lamento mas repetido. Tambien tiene unos dientes horribles, como todo el mundo. Nos sirven el desayuno en el pico de una duna y yo hago malabares con naranjas. El camarero sube y baja dunas. En la duna de enfrente imito al miliciano herido y mi fotografo imita a Robert Cappa. Lo clavo.Lo clavamos. Con luna llena, a las 4 de la madrugada, el desierto parece una tele encendida en el salon. En Marruecos no hay tuareg, me insiste un guia de Hamid, a 40 kilometros con la frontera de Argelia. Se llaman de otra manera, pero lo he olvidado (pero lo tengo apuntado en mi pequenya libreta de anillas). Aqui estuvo Brad Pitt. Aqui estuvo Sigourney Weaver, repiten en todos los lugares. Casillas le para un penalti a Etoo y yo grito y conmigo gritan los tres unicos chicos madridistas del bar (donde solo sirven te, y se me ha acabado el tabaco). Marca Etoo. Gritan todos los demas.Hijosdeputa. Hoy cene mandarinas y chocolate marca Maruja. Hoy fue imposible encontrar vino, ni cerveza. Pero pude ducharme con agua caliente. Tenemos tabaco. Cada dia que pasa el conductor tiene peor dentadura. Para tranquilizar al fotografo le preguntamos al guia por las ratas del desierto. No entiede la palabra rata. Dibujamos a un micky mouse en la arena. Dibujamos una cola larga. Finalmente comprende y nos dice que no, que lo que hay son lobos, o algo parecido. Soy musulman light, me dice un bereber de chilaba negra mientras me ofrece un cigarro fortuna. Estoy lleno de arena y me gusta pasarme otro dia mas sin ducharme.De repente, el conductor rompe su silencio despues de la cena. "Un periodista tira dos patos a Bush en Irak, he visto en Al Jazzeera". Cada dia que pasa el conductor esta mas loco.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Instrucciones para irte de viaje


Y no te olvides de comprar tabaco

Donde al autor, antes de partir a un viaje que lo alejará de su mesa durante dos largas semanas, elabora una lista aleatoria y un tanto caprichosa, que incluye consejos, instrucciones prácticas y reflexiones gratuitas sobre el oficio de preparar maletas y sobre el censurable hábito de viajar a lugares de los que nunca, por pereza y por fantasía, pareces haberte documentado lo suficiente.

No mires el mapa. Coge todos tus medicamentos. Pantalones largos y pantalones cortos. Muchos calzoncillos, más que días estarás fueras. Un puñado de calcetines, la mitad rotos, la otra mitad desparejados. Como son todos negros, no importa mucho. Dos libros, uno para el avión y otro para el destino. Son reversibles, una vez elegidos puedes darles la vuelta. Puedes incluso no leerlos. Claro, el pasaporte. Compruébalo varias veces, antes de salir de casa, nada más cerrar la puerta de casa, antes de subir al metro o al taxi, antes de facturar, antes de embarcar. Haz lo mismo con el billete de avión. Intenta imaginarte el destino y quédate en blanco. No te documentes, no veas películas rodadas en ese país. Desprecia todo la información que te ofrezcan. Olvida todos los nombres. Lee la crónica del partido del Madrid durante el despegue. Mea antes de subir al avión. No estoy siguiendo un orden lógico. Sólo consejos amontonados. Si pudiera, me llevaría mañana a Bolaño, pero hay que devolver el libro a la biblioteca. La noche anterior fantasea con el destino. Fantasea contigo mismo. Eres un espía, un vendedor de máquinas de coser que fuma tabaco negro, un catedrático de arqueología en busca de civilizaciones perdidas, un geólogo a sueldo de una petrolera. Cualquier cosa antes que periodista de viajes. Piensa en la comida. Fuma un cigarro en la ventana, pon el despertador. Dos despertadores. Sal con mucho tiempo de antelación, siempre has tenido un miedo atroz a perder los aviones. No mires el mapa hasta que te hayas perdido. Buen viaje

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Debajo del sombrero


Donde el autor, en pleno insomnio, rescata una foto olvidada (todas las fotos son olvidadas) del fondo de un cajón (todas las fotos olvidadas se rescatan del fondo de un cajón) y experimenta las siguientes sensaciones, no necesariamente en este orden: nostalgia, una punzada de erotismo retroactivo (ese cuerpo debajo de ese bombín de entreguerras) y extrañeza. Así es imposible dormir.


Yo soy el hombre debajo del último sombrero. Si miran la foto de arriba, el de más abajo. Parece (parezco) un sombrero olvidado sobre la barra de un bar. Pero les juro que yo estaba debajo. Y ella (una farmacéutica pelirroja) a mi lado. Y a su lado él. Lo que sucedió entre los tres es cuento largo. Lo que no termino de entender es por qué las sombras no se corresponden con las personas.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Como plagiar a Juan Marsé

Donde el autor, y sin que sirva de precedente, toma el hilo de la actualidad para celebrar la coronación de un escritor con cara de boxeador y pulso de maestro relojero, justo dos días después de que el Premio Nacional cayera, y no lo suficientemente fuerte, sobre la cabeza de un exiliado con cara de "intelectual isobornable" y pulso de inquisidor con resaca. Pero por el camino el autor se pierde para recordar, sin rubor, los años en los que él quiso ser y no pudo ser Juan Marsé.

Primero, una cita de autoridad (Vázque Montalbán)para presentar al premiado: "Jamás posguerra alguna ha tenido mejor poeta sin escibir un verso".

Segundo, una ausencia y un lamento: Entre todas las películas que, previsiblemente, programará TVE las próximas semanas para celebrar con imagenes los libros de Marsé, faltará la versión de El Embrujo de Shanghai, que Víctor Erice no pudo rodar por desavenencias con el productor Andrés Vicente Gómez. La película la rodó Fernando Trueba, ignoro con qué resultado.

Tercero, elogio de una obra aparentemente menor del autor, Ronda del Guinardó y de su protagonista, el comisario franquista con ardor de estómago (cito de memoria, tal vez fuera otra dolencia). Ver punto cuarto

Cuarto, una confesión: no se si es mi escritor preferido, pero sí es al que más he imitado. En mi borrador adolescente de posguerra santanderina, el capitán Blay se llamaba General Katiuska y se pasaba las tardes en la cafetería del balneario del Sardinero mirando el horizonte en busca de barcos imaginarios que vinieran a rescatarlo. Otros personajes: un periodista falangista y nihilista al que mandaban desde Madrid para escribir sobre la aparición, en la playa, de una enorme ballena varada, cuyo olor putrefacto percibe con desagrado desde el momento en que, en la primera escena de la novela, baja del tren fumando y lamentado su suerte por acabar en una ciudad que parece una ciudad de provincias de mierda. El personaje tiende al gris según avanza la historia, emulando la sutileza y los matices del comisario franquista con ardor de estómago (ver punto tercero). El protagonista, el hijo de una cocinera del balneario, cuyo padre había desaparecido en la guerra (o no, no se sabía, tal vez había muerto o se había fugado a Francia en un barco pesquero; era tan misterioso que no lo sabía ni el autor), se enamora de una chica mayor llamada, desconozo el motivo, Susana. Alta, morena, con carnes. Él y Susana protagonizaban el clímax de la novela: un baño en invierno, ambos vestidos, golpeando las olas con un paraguas roto (ver Como plagiar las primera páginas de Rayuela). Ese era mi espisodio preferido. Lo escribí, reescribí y recité en voz alta con grandes esperanzas. Para su adaptación cinematográfica, confiaba en la fotografía de Ojos Negros, de Nikita Mikhalkov. Luego estaba el amigo loco que confundía la guerra civil con las campañas de Napoleón y que acababa en un psiquiátrico. Estaba también la lluvia, un alcalde mafioso y camareros que servían con diligencia las mesas redondas con vistas al mar. Banda sonora: Vals triste, de Jan Sibelius. Si, cuando escribía novelas ya pensaba en sus adapaciones cinematográficas (ver punto quinto).Hubiera matado por poder plagiarle un título. Miren cómo suenan; La oscura historia de la prima Montse, Últimas tardes con Teresa(regalo de Gil de Biedma), Ronda del Guinardó (ver punto tercero), Si te dicen que caí (ver punto quinto).

Quinto, cita del propio autor homenajeado, extraído del prólogo de Si te dicen que caí, una de las pocas obras que no he leído de Marsé y, paradójicamente (o no) la única que tengo ahora mismo al alcance de mi mano:
"Escribí esa novela convencido de que no se iba a publicar jamás...Así pues, sumergido en una desesperanza oceánica, me lie la manta a la cabeza y por primera vez en mi vida empecé a escribir una novela sin pensar en la reacción de la censura ni en los editores ni los lectores ni mucho menos en conseguir anticipos, premios o halagos"

Que es como se debería escribir siempre.
Obviamente, no es mi caso.

martes, 25 de noviembre de 2008

Nada tan importante

Donde al autor, continuando con sus recién inauguradas investigaciones formales, enumera, por orden alfabético, todas las palabras claves aparecidas hasta el momento en la Enzyklöpedien,
un poco por curiosidad,
un poco por comprender de qué trata todo esto
y un poco por aburrimiento.

Entre paréntesis el número de veces que aparece cada voz en el blog, siempre una (1), de donde el autor deduce que no hay nada en esta vida tan importante como para ser tratado dos veces.



adolescentes (1)
arriesgado experimento formal (1)
arzobispos (1)
bizarro (1)
capitalismo (1)
carrots (1)
cazar vampiros (1)
chocolate con churros (1)
coconut (1)
contable (1)
culo (1)
desidia (1)
escena pintoresca (1)
extremidades inferiores (1)
flexos absurdamente encendidos (1)
follar en el espacio (1)
garrapateadas torrenciales (1)
gastronomía (1)
geométricamente rizado (1)
incorregible tendencia al tópico (1)
jade. chinos (1)
juventud desafecta (1)
Kierkegaard (1)
Kundera (1)
la novia del mar (1)
ligeramente ladeado (1)
Metafísica (1)
metralletas (1)
mixed beans (1)
multas (1)
muñequitos rusos (1)
nostalgia (1)
país de mierda (1)
perotambiénungranalivio (1)
perversión (1)
piernas largas (y de espaldas) (1)
poderosas enfermedades (1)
porno (1)
prevaricación (1)
propaganda (1)
reducción (1)
relación ficticia (1)
sacos de arroz (1)
subrayado (1)
teología (1)
tomato sauce (1)
Transilvania (1)
turbación (1)
una banda de narcotraficantes gallegos (1)
urgentemente (1)
venezolanos abandonados (1)
Viajes (1)
viajes suborbitales (1)
viciosos (1)
yanquis y yonquis (1)

domingo, 23 de noviembre de 2008

Kincón y otros malentendidos



En donde el autor se hace eco de una nueva campaña publicitaria que consiste en inventarse una nueva palabra, Kincón (Dícese de aquel prendado de un amor imposible)basada, obviamente, en la bestia cinematográfica del mismo nombre pero distinta grafía;y no sólo celebra la iniciativa (que consiste también en presionar a la RAE para que incluya Kincón en el diccionario), sino que se suma a ella, anima a sus hipotéticos lectores a hacer lo mismo y cuelga una fotografía en donde una mujer de piernas largas y de espaldas ilustra, por sí sola, el significado de esta nueva voz. Y como King Kong es una bestia y la ciudad que rodea a la mujer de la foto es Berlín, el autor cree sobradamente justificada la inclusión de este post en este blog sobre lugares, gentes, bestias y otros hechos asombrosos. Pero por si acaso no fuese suficiente, el autor se permite finalizar el domingo con una duda presentada en formato poético interrogativo, un vicio propio de blogueros perezosos y admitámoslo, un punto superficiales



¿Quién no ha confundido alguna vez King Kong con Hong Kong?
Hong Kong con la capital de Singapur
Singapur con la capital de Malasia
Malasia con un archipiélago del Pacífico
un archipiélago del Pacífico con el Mar de los Sargalos
El mar de los sargalos con una banda de narcotraficantes gallegos
una banda de narcotraficantes gallegos con unos ganaderos jugando al mus
unos ganaderos jugando al mus con una escena pintoresca
una escena pintoresca con un reportaje de viajes
un reportaje de viajes con un publireportaje
un publireportaje con una necrológica
una necrológica con un soneto
un soneto con unas piernas largas
y unas piernas largas y de espaldas con un amor no correspondido
y un amor no correspondido con un Kincón

(pronúnciese King Kong)

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Argumento de autoridad

En donde el autor, a pesar de no querer convertir el blog en un cuaderno de citas, no puede guardarse por más tiempo una reveladora frase leída en el suplemento literario Babelia, que responde con sencillez, ritmo y aliento bíblico (y cumpliendo de forma ortodoxa con la norma de las tres patas), a la pregunta que todo lector, precoz u ocasional, se ha planteado alguna vez : ¿por qué leer?


Dejemos hablar al Casimiro Morcillo, arzobispo de Madrid entre 1964 y 1971: “hay libros que son malos, muy malos, que pueden llevarte, como los amigos viciosos, a la perversión de los sentimientos, a la prevaricación de las costumbres, a la turbación del entendimiento”.

domingo, 16 de noviembre de 2008

La venganza del Porno Cubano





Donde el autor explica porqué los disidentes de Ultramar nunca podrán cantar con Pablo Milanés en la “emblemática Tribuna Antimperialista”, y recomienda, de paso, guardar toda la calderilla de las vueltas del café, todas esas molestas monedas de un céntimo, por si algún día eres juzgado por peligrosidad predelictiva y te quedas con ganas de una pequeña y simbólica venganza.


Ciudadanos del mundo, mejores el capitalismo, no abracen el comunismo”. No es la voz de George Bush en la reciente cumbre del G-20, sino el líder del grupo punk cubano Porno para Ricardo entrevistado por la CNN.

Su símbolo es una hoz y un martillo en forma de pene (o consolador, según se mire) sobre fondo rojo. Se han ganado ya una reputada fama de grupo antisistema y disidente, más por el celo revolucionario del Gobierno y por la originalidad del sistema judicial cubano que por la acidez de sus letras, casi inocentes, del tipo “no coma tanta pinga comandante”. Suenan como cualquier grupo garaje de Leganés cagándose en el rey o en las hipotecas, pero a ellos, a los del Ultramar, el exabrupto les sale mucho más caro.

El vocalista de Porno Para Ricardo se llama Gorki Águila. Desconozco si el nombre es real o si se trata de un apodo: como cuenta Yoani Sánchez en el blog Generación Y, durante la década de los 60 y 70 Cuba se inundó de niños bautizados con nombres rusos. Sea como fuere, en 2003 Gorki (a quien, por cierto, mi corrector de Word convierte constantemente en Gorka) fue condenado a 4 años de cárcel (de los que cumplió dos años y medio ) por tráfico de drogas; es decir, por vender dos anfetaminas. Dos unidades, no dos kilos.

El pasado 25 de agosto fue detenido de nuevo, esta vez acusado de “peligrosidad social predelictiva” que, como toda figura jurídica, es imposible pronunciar con la boca llena, y que en Cuba es una cajón de sastre por el cual un ciudadano puede denunciar a su vecino por peligroso, ruidoso, insociable o lo que surja. En la práctica es la forma más sencilla y elegante de callar a los contestatarios sin emplear palabras que suenen a preso político. Los blogueros disidentes cubanos (muchos de los cuales cuelgan su documento de identidad en su cuaderno de bitácora -“para evitar que los policías se desgasten diciéndome identifíquese ciudadana, doy por adelantado las señas de mi vida") expandieron rápido la noticia de su detención, de la que se hicieron eco diferentes medios internacionales, desde la CNN a TVE, pasando por la versión española de Rolling Stone,

Estando Gorki todavía encarcelado, se celebró el gran concierto de Pablo Milanés en la Tribuna Antimperialista de la Habana, escenario de las grandes manifestaciones patrióticas y revolucionaros del Gobierno cubano. Hasta allí acudieron algunos amigos de Gorki con la intención de desplegar una pancarta pidiendo su libertad. Al primer amago les cayó encima un grupo de agentes de seguridad, siempre tan reconocibles por “sus pelados perfectos, sus hombros anchos, sus camisas de cuadros y sus pullover de rayitas”. Fueron golpeados y dos de ellos llevados a comisaria, donde se les informó de que la actuación de la policía tenía como objetivo evitar que fueran lichados por el público.

Al día siguiente, con numerosos medios de comunicación extranjeros a las puertas del Tribunal, tuvo lugar el juicio a Gorki. De la resolución del caso me enteré a través de Habanemia, un blog anárquico, torrencial e impúdico que me tiene fascinado. A Gorki le multaron con 600 pesos.

Una buena noticia, pues le podrían haber caído 4 años de cárcel. Sólo quedaba recaudar el dinero y proceder a cumplir escrupulosamente la ley. Esa misma ley que establece la monedas de 5 centavos como la de mínima unidad de pago. Para juntar 600 pesos en monedas de 5 centavos se necesitan 12.000 monedas de vulgar aluminio, las mismas que tuvieron que ser contadas, con gran diligencia, durante una interminable y aburridísima tarde, por los funcionarios del centro de Control de Multas de Playa ante la mirada satisfecha del Porno Cubano.

Esta vez no me despido con una frase en inglés. Les dejo con "Los Barcos": Fotos de Orlando Luis Pardo Lazo, letra del poeta ruso Vladimir Visotsky, cantada por Ciro García, guitarrista de Porno Para Ricardo. A pesar de estos farragosos créditos, pinchen aquí.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Duelo interpretativo en Varsovia




Donde el autor, después de casi una semana sin actualizar su blog, se obliga a sí mismo a escribir un post urgentemente y, tras desechar varias ideas aparentemente interesantes (una reseña de Esto es nueva York, E.B White, ed. Minúscula, o un viaje a las ex repúblicas soviéticas de mano del Imperio, de Kapucinsky, y de las fotos de Jonas Bendiksen) opta por recomendar un artículo leído el domingo en El País, que puede interpretarse en clave de novela de espías, drama psicológico, duelo interpretativo o arriesgado experimento formal merecedor de un Goya. Como está ambientada en Varsovia, la ciudad más evocadora del planeta, lo incluyo, sin rubor, en esta suerte de blog de viajes.



La historia puedes leerla aquí
, pero yo te la resumo: después de la Segunda Guerra Mundial, el líder de la resistencia polaca, Kazimierz Moczarski, es encarcelado por los comunistas en la misma celda que Jürgen Stroop, el nazi encargado de la destrucción del Gueto de Varsovia.

De aquella convivencia surge el libro Conversaciones con un verdugo, escrito por el propio guerrillero, de profesión periodista. Hablan de mujeres, de cotilleos sobre jerarcas nazis (Himmler vomitaba en el avión), de la Antártida (Stroop no había oído nunca hablar de aquel lugar) y de recetas para genocidios (“Una tarde revela candorosamente en la celda el plan que urdió para eliminar a la población sobrante de Ucrania: el genocidio por vodka, habituarles a la bebida hasta exterminarlos”). El artículo se lee como una novela; la historia pide a gritos una adaptación cinematográfica. Podría ser:

- Un arriesgado experimento formal merecedor de un Goya: El espectador ve la celda por un teleobjetivo a través de los barrotes. Sin sonido. Intuimos la conversación entre el guerrillero y el nazi, pero no podermos oírles. Lo que dicen no es importante, porque el objetivo del director es mostrarnos la “realidad desnuda”. “Me interesaba la tensión dialéctica, el enfrentamiento mitológico entre dos rivales; no quiero juzgar a los personajes, he intentado abordar la historia sin prejuicios”, declara el director en una entrevista con Cayetana Guillén Cuervo, a quien esta noche se le adivinan los pezones bajo la blusa, para satisfacción del cinéfilo exhausto.

- Duelo interpretativo: Tom Cruise, tras interpretar, en Valkiria, al coronel Claus Von Stauffenberg (que organizó la conjura para matar a Hitler), repite rol libertario y da vida al joven guerrillero. Ben Kinsgley, por el contrario, cruza de acera y, cansado de su papel de judío entrañable en la Lista de Schindler, decide hacer de nazi.
La crítica lamenta el exceso de escenas de acción. El escándalo, empero, salta cuando un blogero de Philadelfia descubre que en los 35 minutos de persecución por el gueto de Varsovia se han intercalado escenas de Corrupción en Miami. Al hilo de los acontecimientos, Buenafuente escribe su monólogo mas inspirado. Sin embargo, hay partes de la película que se salvan: los flashbacks a cámara lenta y tonos saturados en los que el guerrillero recuerda las tardes de primavera en el campo en compañía de su novia, montada en un columpio, entusiasma a los admiradores de La Delgada Línea Roja, quienes, crecidos por la concesión del Nobel de literatura a Milan Kundera, logran que Ben Kingsley sea nominado al Oscar como mejor actor secundario, aunque ahora que lo pienso, tiene bastantes más minutos de metraje que Tom Cruise.

- Película de espías: Al final de la película, que descansa en unos acelerados e ingeniosos diálogos y en la barroca luz cenital que se cuela por la ventana de la celda, se descubre que el nazi no es un nazi, sino un agente de la policía secreta comunista y el guerrillero tampoco es guerrillero, sino un nazi que, para salvar la vida, se inventa una identidad falsa. La película se rueda en el Penal del Dueso, en Santoña y los exteriores del gueto de Varsovia en Santillana del Mar. El Gobierno regional subvenciona la película con 10 millones de euros. El PP pide explicaciones en el Parlamento. El Racing golea, contra todo pronóstico, 5-0 al Futbol Club Barcelona. Horas después, una galerna sacude la costa.

- La HBO compra los derechos del libro y prepara una serie de culto: Dexter es el guerrillero; Tony Soprano, el nazi. Al final el espectador se siente culpable, porque se identifica más con el nazi que con el libertador. Tal vez por esta razón, el Gobierno israelí eleva una queja formal ante Barack Obama, cuya popularidad en Europa está por los suelos, después de la sangrienta invasión de Tayikistán; la comunidad judía pide el boicot, pero Woody Allen, que pone la voz en off de la serie, escribe en la tribuna libre del New York Times una encendida y hermosa defensa del parque de atracciones de Conney Island. Esperanza Aguirre prefiere no hacer declaraciones.

martes, 4 de noviembre de 2008

Pyongyang, eres la novia del mar



Mirad camaradas: ahora que sopla el viento sur, veo el perfil de Peña Cabarga recortarse al otro lado de la bahía



Donde el autor, aprovechando la lectura del cómic Pyonyang (Guy Delisle, editorial Astiberri), recomienda encarecidamente a sus lectores la lectura del mencionado álbum y la visita de la mencionada ciudad y, para vencer cualquier posible reticencia o prejuicios infundados, enumera de forma clara y sencilla varias razones, en concreto quince, para visitar este país, no sin antes haber aprendido una pocas palabras en coreano que ayuden a romper el hielo.


-Exclusividad: Sólo hay dos agencias que organizan viajes a Corea del Norte. Y El Corte Inglés no es ninguna de ellas.

-Pyonyang es un destino Pop. Qué país tan bizarro, podrás relatar a tus amigos sentados en las butacas rojas del Pepe Botella, a ser posible junto a una de las ventanas con vistas a la Plaza del 2 de mayo.Todos hemos dicho bizarro alguna vez en voz alta y nos hemos sentido muy ingeniosos.

- Si tienes amigos bizarros, podrás traerles de regalo una colección de posters de propaganda como estos. Si además eres una persona con iniciativa y la iniciativa te dura más que una eyaculación, puedes desarrollar una línea de camisetas con iconografía coreana estalinista, a la venta en Fuencarral, en el Raval, y en el barrio del Carmen. También puedes comercializar los pins de Kim il Sung y su hijo Kim Jong-il, que todo coreano debe portar en la solapa.

-Podrás utilizar esa frase mágica que te dijo una vez un croata en Berlín: “esto me recuerda a Albania en las crisis del petróleo”.Tenía otra frase poderosa: “yo solo quiero tomar el sol y que me coman la polla”. No estoy tan seguro de que pueda utilizarse con tu guía en Pyonyang.

- El Estado te pone guía gratis (y obligatorio).

- No te puedes perder (el guía te acompaña siempre que salgas del hotel)

-Nada más aterrizar te reciben con una ramo de flores (que deberás depositar a continuación en el Monumento a Kim Il Sung, el padre de la patria).

- Las calles están limpias, no hay tráfico y no se ven mendigos ni descapacitados.

- El transporte público es vintage: autobuses húngaros de los años 50 con la ITV a la vista. Por cada 5.000 kilómetros sin accidentes, le añaden una estrella

-No podrás nunca quedarte dormido: Una bocina en forma de alarma antiaérea despierta a toda la ciudad a las 7 de la mañana.

-Desarrollo sostenible. A los millones de muertos provocados por las hambrunas (la mitad de los recursos del programa de alimentos de las Naciones Unidas se destina a Corea), se une la falta de electricidad. La ciudad queda a oscuras de noche, salvo los focos que iluminan los monumentos a Kim Il Sung y los flexos de las habitaciones de los pocos hoteles donde duermen los pocos turistas que en Pyonyang han sido..

- Las frases de sus gobernantes son más impactantes que los blanditos proverbios chinos “Para reconstruir una sociedad victoriosa sólo sería necesario que sobreviviese el 30 por ciento de la población”.

- No hay blogs ni google.

- Si quieres deslocalizar tu empresa, el mercado laboral es flexible: a los dibujantes coreanos de las empresas de animación francesas les pagan con sacos de arroz.

- En el aeropuerto te requisan el móvil y no te lo devuelven hasta que te marchas.

Si alguien se anima, que consulte con la agencia Koryo Tours (4 noches con salida desde Pekín, a partir de 2.630 euros).La web ofrece numerosos datos útiles, incluido un glosario de frases hechas para defenderte en el día a día: lo normal, los números, hola, adios y la típica frase que te ayuda a romper el hielo: jeguku inun segye-inmindurui chojjaeganun tujaeng-daesangimnida

que significa
"US imperialism is the number one target in the struggle of the world’s people".

jueves, 30 de octubre de 2008

Metafísica de la surada



Donde el autor, aprovechando el comienzo de la estación fría y la ausencia de daguerrotipos en las últimas entradas (de ahí la apariencia plomiza del cuaderno de bitácora), recupera, a capricho, una foto en la que se puede ver el Sardinero a través de unas extremidades inferiores, conectadas ambas, en el centro de la imagen, por una finísima línea azul, como un subrayado. Eso es el mar.

Los niños bien de las ciudades costeras de provincia tenemos una relación ficticia con el mar, que conocemos a través de la literatura, los museos oceanográficos y los largos paseos de sábado por la tarde y chocolate con churros.

Los niños bien de ciudades costeras crecen oyendo predicciones de vientos como partes de guerra. Con el viento sur, los ciudadanos se asoman a la bahía, se imaginan que son pescadores y dicen cosas como: está picada la mar, que es letra de bolero o de cronista de traineras. Los niños que contemplan la bahía en los días de viento sur, a través de los ventanales de una cafetería, pintarán luego en la escuela a una anciano de espaldas, detenido en el muelle, junto a un noray, sombrero ligeramente ladeado, la gabardina agitada por el viento y el mar geométricamente rizado con olas en forma de aleta de tiburón.

Mamá tiene jaqueca los días de viento sur.

martes, 28 de octubre de 2008

La importancia de llamarse Rusia

Donde al autor, sin motivo aparente, muestra su preferencia por los trenes como medio de transporte, y no sólo eso, sino que afina tanto que elige incluso una franja horaria determinada, la madrugada, lo cual no es muy original, pero sí completamente comprensible; de igual manera que se entiende esa declaración de amor, tan poco noventayochista, a los campos de Castilla .

De todos los medios, los trenes y, si puedo elegir, de noche.

Soldados con metralleta abriendo a golpes la puerta de la cabina y pidiendo el pasaporte varias veces la misma noche, diferentes fronteras, de Praga a Budapest. He contado muchas veces esta historia, exagerando los gritos de los soldados, los tamaños de las metralletas y la espera del sello en el pasaporte. Y aún así, no conseguí llevarmelas a la cama.

Más despertares. Un grupo de adolescentes entran an las 6 de la mañana en mi vagón. Doblo, por pudor, mi saco de dormir. Me miran como a un vagabundo. Los miro como campesinos de entreguerras.

Una mujer a las dos de la madrugada. Empieza a tejer una bufanda y, por señas, me implora que no fume en el vagón. Salgo al pasillo. La odio profundamente. Prefiero fumar sentado.

Venezolanos sin visado abandonados en la frontera de Chequia con Eslovaquia a las 4 de la madrugada. “¿Pero si yo no quiero visitar su país de mierda, solo quiero llegar a Viena”.

Girona- Madrid: Menos mal que todos duermen y me dejan leer en silencio. Últimas páginas de Justine. A modo de epílogo nostálgico, vuelvo a leer el primer párrafo y la contraportada. Ocurre algunas veces.

Talgo, invierno, nevada, tren detenido. La meseta castellana es la estepa rusa. Aunque en la oscuridad del cine a ninguna niña castellana le diera por buscar al doctor Zhivago en las eras del abuelo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Foto de familia

Visito una embajada en compañía de mi jefa.
Entramos a la biblioteca y le entregamos nuestra revista a una secretria silenciosa y fea, que pasa las hojas muy despacio, como si las estuviera contando. Aparece el embajador, bajo y gordo. Hablamos de hoteles y él sonríe, como quien recuerda de pronto, una playa en el norte a las 8 de la tarde: yo tengo hoteles, afirma el embajador, sin darse importancia.

Hablamos de restaurantes y el embajador vuelve a sonreir, como quien, en soledad, se dispone a untar un huevo frito con los bordes churruscados: yo tengo restaurantes, afirma el embajador, relamiéndose los labios.

Hablamos de gente famosa, de celebrities del país que pudieran posar ante nuestras cámaras, y el embajador sonríe como quien encesta por tercera vez consecutiva, desde su silla, sin apenas ángulo, una bola amorfa de papel albar en un lejano cubo de basura: yo tengo una nuera que es actriz y es muy guapa, dice el embajador, que nos enseña una foto de su nuera que, en efecto, es actriz y muy guapa. Y que está casada con su hijo, que es congresista.

Hablamos de compañías aéreas, de clubes privados, de cascos viejos y, entre líneas, de dinero, un tema siempre incómodo y sucio en las conversaciones entre los corresponsales del glamour y los poseedores de países. El embajador nos enseña una foto de sus nietos y su mujer.

Obviamente, sonríe.
Fin.

martes, 21 de octubre de 2008

Desde Cuba, Habanemia



Donde el autor se introduce en una habitación de una chica cubana de 23 años y explica de forma atropellada todo lo que allí vio y le da las gracias por el chivatazo a una chica delgadadísima cuyo nombre empiza por Y griega

Vas pinchando blogs y llegas a Cuba, a la habitación de una chica de 23 años, habitación adolescente de paredes forradas, ni un milímetro de vacío, y veo a una chica con una guitarra y un blog abigarrado, anárquico, confuso, con citas de Lezama Lima, fotos descolocadas, colores chillones, tipografías de máquina de escribir, perfiles, semidesnudos, desnudos y vestidos; mesas, suelos, cielos, pies y piernas, algún sobaco; tardes de mate tumbada en azulejos sepia, ajustes de cuenta en forma de garrapateadas torrenciales; todo cocinado a fuego muy lento con un “megalentísima conexión desde mi laptoc desbaratada y hecha talco”, y servido en formato de “diario-ripio-collage” de “la juventud cubana desafecta”.

Cuando deja la guitarra escribe cosas como esta:
Por supuesto Cuba no carece de un humor sarcástico-mágico-surrealista, y entonces si narras las cosas como son no puedes dejar de llamar la atención, por muy bobas que nos puedan resultar a los que ya habituados las rechazamos con insipidez y amargura. La realidad del cubano sólo hace gracia al extranjero. Si la padeces todo cambia, y el circo se vuelve tragicómico. Aburrimiento y cansancio
.habanemia.blogspot.com

Llegué a ella a través de Generación Y, un blog “dedicado a los nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración (...) a los Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros que arrastran sus “y griegas”.

Lo escribe una chica delgadísima especializada en cuadritos concentrados de sopa.
Se llama Yoani y esto es lo que ve a su alrededor.

jueves, 16 de octubre de 2008

These boots are make for walking














Donde el autor reflexiona perezosamente sobre la utilidad de escribir un blog, pero por miedo a caer en el nihilismo o, peor aún, el de dramatismo autocomplaciente, interrumpe de forma abrupta su disgresión y recomienda caminar, que es bueno para el culo.

¿Para qué escribir un blog? ¿Porque cuesta menos que un libro o un cuento? ¿Por aburrimiento? ¿Hubiera el contable Pessoa escrito el Libro del Desasosiego en formato blog? ¿Cómo era capaz Kakfa, después de un día entero trabajando en plomizas oficinas, llegar a casa y ponerse a escribir? A veces pienso en estas cosas mientras camino por las calles de Viena y no le encuentro respuesta, pero no importa, porque lo importante es caminar. Ya lo decía mi primo Kierkegaard, siempre tan oscuro y sin embargo con ideas tan luminosas, en una carta a la tía Jette: Sobre todo, no pierdas tu deseo de caminar; yo mismo camino diariamente hasta alcanzar un estado de bienestar y al hacerlo me alejo de toda enfermedad. Caminando he tomado contacto con mis mejores ideas, y no conozco ningún pensamiento cuya naturaleza sea tan abrumadora como para que uno no pueda distanciarse de él andando… pero cuando te quedas quieto, más próximo estás a sentirte enfermo… De modo que si caminas sin parar todo te saldrá bien.

Siempre tan exagerado el primo Soren; a mi se me ocurren varios pensamientos abrumadores que se te pegan al cuerpo como un pijama sudado, por mucho que camines. Es, con todo, una cita hermosa. Pero conozco otra mejor. Me la escribió Gemma, la poetisa armenia con quien comparto celda: “Yo escribiría en movimiento (a veces lo hago). Caminar es lo mejor para pensar. Bueno, para pensar y endurecer las nalgas, que es igual o incluso más importante”. Algo así sólo pudo haberlo escrito caminando, pero juro que estaba quieta, tecleando su ordenador como quien derrumba un castillo.

Yo, por mi parte, y ya voy terminando, escribiría en la cama semidormido,pero si enciendo la luz y busco un bolígrafo y un cuaderno, las palabras se me escapan, o mejor dicho,se apagan, o peor aún, se cambian de lugar y entonces es imposible volver a juntarlas tal y como yo me las había imaginado. Y me quedo con el boli en la mano, los pies descalzos, semidesnudo, el flexo absurdamente encendido,haciendo, en mitad del salón, un ridículo muy literario.

Silbemos

lunes, 13 de octubre de 2008

Polvo sideral












Donde el autor compara los viajes suborbitales con cazar vampiros en trineo en Transilvania y decide que le excita más lo segundo, no sin antes preguntarse vagamente por qué no dejan follar en el espacio

Sir Richard Branson tiene barba, una compañía aérea de bajo coste, una cadenda de tienda de discos, varias marcas de bebidas, ferrocarriles, un lobby anti tabaco llamado ‘Parents Against Tobacco’, un récord mundial de viaje en globo desde Marruecos a Hawai, una isla privada en el Caribe que puedes alquilar para tí sólo y tus amigos, y un aeropuerto espacial diseñado por Norman Foster de donde saldrán, tal vez en 2009, tal vez en 2010, tal vez nunca, los primeros viajes suborbitales para turistas (cinco minutos a 110 kilómetros de la tierra para sentir la ingravidez y admirar la curvatura de la tierra; yo tengo google earth y a veces giro el planeta a mi antojo y me siento algo bastante parecido a Dj Dios).

Este tipo de proyectos despiertan todo tipo de fantasías. Para mi, personalmente, es mucho más excitante ser perseguido por vampiros en Transilvania, con las campanas del trineo de fondo, sonando a que te muerdo, que te muerdo. El caso es que Virgin Galactic ha rechazado una oferta de un millón de dólares para grabar una película porno en la ingravidez. “That was money we had to refuse, I’m afraid” , dijo, con lo que ha dado en conocerse como flema británica, el presidente de Virgin Galactic. Lo cual me recuerda a las declaraciones de un portavoz de Singapore Airlines, Stephen Forshaw (un tipo blandito y rosado y con espíritu de empresa) durante la presentación del entonces primer Airbus 380 (entre Singapur y Sidney), que incluye suites privadas: “No sex please. Si las parejas utilizan las camas dobles para realizar actividades inapropiadas, les pediremos educadamente que desitan de su empeño”.

Se me olvidaba: el viaje cuesta 140.000 euros y se puede contratar, en España, a través de la agencia Bru&Bru Exclusive travel Designs. Si prefieres cazar vampiros, deja un mensaje.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cool Afganistán: Finding beauty amid the bomb craters takes a little work














Donde el autor, utilizando rigurosos métodos de trabajo de mesa (google, e-mail), encuentra un restaurante cool para cenar en Kabul, céntricamente situado entre la embajada china y la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y entre medias se entretiene divagando sobre aspectos artesanales del oficio de periodista.

En los perfiles de países del Ministerio de Asuntos Exteriores hay secciones especialmente morbosas: Por ejemplo, las vacunas obligatorias y las vacunas recomendadas (donde se enumeran, sin pudor, largas listas de poderosas enfermedades). Mi preferida, con todo, es el epígrafe Condiciones de Seguridad, donde un funcionario dividide el país en `zonas de riesgo que deben ser evitadas', 'zonas de riesgo medio' y `zonas sin problemas`.

Pincho Afganistán y leo el siguiente epígrafe en forma de lápida:

Zonas de riesgo (deben ser evitadas):Todas, muy especialmente en el Sur y en el Este del país.


Zonas de riesgo medio
:


Zonas sin problemas:NINGUNA

- Enternece el infantil uso de la mayúscula en NINGUNA.

-`Todas´ no aterroriza tanto porque suena a exageración materna, no bebas,no fumes, no montes en moto. Y se desinfla sola con esa inecesaria matización de 'muy especialmente'. Lo que da verdadero miedo es ese inesperado vacío dejado junto a las zonas de riesgo medio.

Si eres del tipo de turista al que le gusta ver sitios que los otros no pueden ni siquiera imaginar, te recomiendo (sin haber probado sobre el terreno ninguna de las tres agencias especializadas en Afganistán) Afghan Logistic Tours: creada en 1985, es la más veterana, y ha crecido dando servicios a periodistas de todo el mundo, que educadamente han colgado en su web elogiosos agradecimientos (comienzo de disgresión: es difícil recomendar a un guía. Mi taxista en Sudáfrica, Maxwell, hablaba mucho,hablaba demasiado, no paraba de hablar nunca. Pero nos dio buenos consejos y nos contó sus tribulaciones amorosas, a sus sesentaytantos años. Era coqueto, pequeño y delgado, sin dentadura y con chaqueta de cuero). Tienen experiencia, la palabra Logística inspira confianza y son los únicos que me han contestado al e-mail.

El paquete standar incluye Kabul, Bamiyán(donde estaban los Budas gigantes destruidos por los talibanes, los lagos de Band-I-Amir, la ciudad santa de Mazar-I-Sharif, cerca de la frontera de Uzbekistán, y el valle de Panjshir. El director de la agencia, Muqim Jamshady, me dejó algunas perlas en formato proverbio chino: "como todos sabemos la paz atrae el turismo, pero el turismo nunca puede traer la paz". Según sus cuentas, reciben entre 5 y 10 grupos al año (entre 5 y 12 personas por grupo)y unos 100 viajeros individuales. Entre su público no pueden faltar los ocasionales expatriados occidentales que viven en Kabul y que el fin de semana hacen su escapadita al campo como quien se va a la sierra o Valencia. Por supuesto, "les acompaña siempre un agente de seguridad armado".

A través de esta agencia llegué a Kabul Guide , una completísima guía on-line en inglés sobre la capital afgana, con la que ya empezaba a familiarizarme gracias a las fotos que la gente cuelga en Google Earth. ¿Dónde cenar esta noche? En Elbow Room, por ejemplo, situado entre la Embajada china y la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

En un pie de la foto leo: "coktails, club steaks and security clearance at Kabul`s newest,coolest and safest venue". Yo se reconocer un buen pie de de foto, y éste lo es (el pie de foto es un género complejo, una suerte de haiku informativo enfrentado al espacio de la caja, a la falta de información y al maquetador). Aunque he de reconocer que cool no es el tipo de adjetivo que uno esperaría encontrarse en una guía de supervivencia sobre una de las ciudades más destruidas del mundo. Y digo que es bueno porque en este pie está concentrado todo el contenido de los siguientes párrafos del artículo, a saber: lo mejor de este restaurante no son los precios(Vegetarian Caribbean Chilli with baby corn, carrots and mixed beans in coconut, pineapple and tomato sauce, $14, was delicious), ni el servico, no; lo más importante, la razón por la que los expatriados se sientan en esas mullidas sillas verdes del tipo de bar donde-entras-sólo-a-comprar-tabaco-mientras-suena-de-fondo- la-locución-de-un-Betis-Espanyol (empate a cero al descanso), es que ElbowRoom "has been given UN security clearance", que, supongo, es algo así como pasar la ITV antiterrorista.

Nadie dijo que viajar fuera fácil. Como dice un periodista de Time, "finding beauty amid the bomb craters takes a little work", que leído así:
finding beauty
amid the bomb craters
takes a little work

suena, en efecto, a haiku.

domingo, 5 de octubre de 2008

Perderse es la única manera de llegar a los sitios que valen la pena


Donde el autor reflexiona superficialmente sobre la diferencia entre el periodismo y la literatura de viajes, pero acaba elogiando un libro sobre Venecia, lo cual es muy meritorio, siendo Venecia como es, una ciudad con una incorregible tendencia al tópico.



El periodismo de viajes puede ser insufrible, pero por suerte los reportajes son cortos y las fotos, a veces, bonitas. Entretiene en los despegues, en los ascensores y entremedias. Pero un mal libro de viajes es una tragedia. Ambos formatos poseen la misma tradición y modernidad, las mismas ciudades reinventadas y la misma sucesión de fachadas modernistas, tardogóticas y barrocas, donde siempre cabe destacar..., pero los libros tienen muchas más páginas. A cambio, no tienen titulares ni entradillas, allí donde los reportajes, incluso los más interesantes, naufragan en el tópico, en la desidia y en la reducción.

Pocas ciudades tan castigadas como Venecia, tantas veces descrita con esa prosa de carta al director de periódico de provincias, tantas veces plagiada: Ámsterdam es la Venecia de Holanda; Estocolmo, la Venecia del norte,y así sucesivamente, pero no siempre: Madrid obviamente no es la Venecia de la meseta.

Se puede escribir un reportaje de viajes desde la mesa, con google y una guía, igual que se escriben notas de sucesos sin pisar la escena del crimen o se escriben crónicas taurinas sin distinguir una verónica de un reactor nuclear, o se firman críticas de conciertos antes de que comiencen. Pero hay libros, como Venecia es un pez,de Tiziano Scarpa (editorial Minúscula), que sólo pueden ser escritos por quien conoce la ciudad, en este caso su ciudad, como su almohada. Dice el autor que es una guía, pero miente: no tiene mapas, ni precios, ni recomienda un solo restaurante u hotel; tampoco enumera iglesias como postres un camarero. Sí cita, ocasionalmente, a otros autores (y nadie podrá echárselo en cara, en Venecia han vivido y sobre ella han escrito más poetas, filósofos y novelistas que guiris borrachos han meado en las ramblas de Barcelona).

Este “breve paseo físico emotivo” incluye un detallado recuadro sobre las tallas mínimas permitidas para la venta del pescado en los mercados de Venecia (salmonete, sardina, boquerón: 7 cm), ejemplos de cómo follan los jóvenes sin casa propia en una ciudad dónde no hay coches, semblanzas nostálgicas sobre gatos que leen a Heidegger en el antepecho de la casa de su bisabuela, doctores psicópatas que no soportan la belleza asfixiante de la ciudad, juegos infantiles, pesadillas infantiles, bíblicas inundaciones, yanquis y yonquis, ancianas poetisas cachondas (saldré aullando esta noche/ por la calle babeando a tientas/y os comeré a besos/mocetones rapados al cero/que abultáis pantalones generosos), un poco de historia, un poco de arte, un poco de ingeniería. Es lírico, levemente irónico, se puede leer andando y se debería leer en voz alta. Y lo más importante, no lo negaré: son apenas 100 páginas Y tiene frases muy citables, como la que titula este post: Perderse es la única manera de llegar a los sitios que valen la pena. No es tan original, pero es resultona y esto es, no lo olviden, periodismo de viaje.