Donde el autor explica su trabajo.
Se encarga una lista de los mejores restaurantes de la costa a una periodista gastronómica. A continuación se envía a un fotógrafo a recorrer parte del país durante una semana con el encargo de fotografiar varios de estos restaurantes. Como no hay mucho dinero hay que negociar la manutención del fotógrafo, es decir conseguir gratis las noches de hoteles. Por supuesto, nunca utilizamos la palabra gratis, porque gratis es una palabra barata y nosotros somos caros. Se le llama intercambio. Tu me alojas gratis, yo te saco en la revista. Alguno de estos hoteles tienen restaurantes que nos vemos obligados a incluir en la lista. Como las listas son finitas, elimino varios de los restaurantes seleccionados por la periodista gastronómica y los sustituyo por los "intercambios”. Como no conozco ninguno de estos restaurantes, acudo a internet y compongo, como puedo, un párrafo. No es difícil. Es fácil. A veces basta con un par de minutos de tecleado. Reportaje listo.
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