Donde al autor, continuando con sus recién inauguradas investigaciones formales, enumera, por orden alfabético, todas las palabras claves aparecidas hasta el momento en la Enzyklöpedien,
un poco por curiosidad,
un poco por comprender de qué trata todo esto
y un poco por aburrimiento.
Entre paréntesis el número de veces que aparece cada voz en el blog, siempre una (1), de donde el autor deduce que no hay nada en esta vida tan importante como para ser tratado dos veces.
adolescentes (1)
arriesgado experimento formal (1)
arzobispos (1)
bizarro (1)
capitalismo (1)
carrots (1)
cazar vampiros (1)
chocolate con churros (1)
coconut (1)
contable (1)
culo (1)
desidia (1)
escena pintoresca (1)
extremidades inferiores (1)
flexos absurdamente encendidos (1)
follar en el espacio (1)
garrapateadas torrenciales (1)
gastronomía (1)
geométricamente rizado (1)
incorregible tendencia al tópico (1)
jade. chinos (1)
juventud desafecta (1)
Kierkegaard (1)
Kundera (1)
la novia del mar (1)
ligeramente ladeado (1)
Metafísica (1)
metralletas (1)
mixed beans (1)
multas (1)
muñequitos rusos (1)
nostalgia (1)
país de mierda (1)
perotambiénungranalivio (1)
perversión (1)
piernas largas (y de espaldas) (1)
poderosas enfermedades (1)
porno (1)
prevaricación (1)
propaganda (1)
reducción (1)
relación ficticia (1)
sacos de arroz (1)
subrayado (1)
teología (1)
tomato sauce (1)
Transilvania (1)
turbación (1)
una banda de narcotraficantes gallegos (1)
urgentemente (1)
venezolanos abandonados (1)
Viajes (1)
viajes suborbitales (1)
viciosos (1)
yanquis y yonquis (1)
2 comentarios:
Sin duda el término "bizarro" debería ser más empleado. Sobre todo si le añadimos "burlesco" y "mascarada".
(En homenaje al rock de Bunbury, que completó un concierto/performance de cinco estrellas en Sevilla el pasado sábado, y al que pude ver a un metro de distancia mientras se preparaba para salir a escena; bailes a lo Elvis, palmadas sobre si mismo, muecas y morritos tras sus gafas y sombrero de vaquero... Estaba tenso, lo que choca teniendo en cuenta los muchos años que lleva en lo suyo, y parecía un loco bailando allí solo).
Bunbury, ese hombre flaco que no flaqueará (ni citará sus fuentes)jamás.
Es el problema de google, que es muy fácil copiar.
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