viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Aviones volando?


Donde el autor juraría que, a este ritmo de dispersión y disgresión, jamás será capaz de terminar la guía de Praga
 
David Černý intervino en la torre de televisión de Praga (pronunciese Žižkovský vysílač). No es fácil elegir el verbo que acompañe a un escultor, pero imagino que intervenir es una opción que les emociona y les hace sentirse todavía un poco más artistas. Intervino Černý en el edificio más alto de Praga, una torre retrofuturista (según afirma con acierto la guía que copio) de los años 80. Está alejada del casco histórico de la ciudad, así que es imposible comparar en una misma postal su perfil de cohete bauhasiano con las cúpulas barrocas y torres góticas de Staré Město. Una lástima.  

Černý intervino en la torre colocando un puñado de esculturas de bebés gigantes que caminan a gatas por la columna blanca. De lejos parecen moscas. Černý es un autor ingenioso, lo cual a falta de talento, es siempre un recurso inteligente. La página web de Cerny te recibe con su cabeza girando y emitiendo eructos de rana. Para avanzar y pasar al índice hay que volarle la cabeza con un disparo de ratón. Suena entonces un cósmico aleluya. Ingenioso. Pincho al azar uno de sus proyectos y me encuentro con un portaviones de la marina atracado encima de las torres gemelas de Nueva York. El fotomontaje es de 1996 y demuestra que la ficción siempre supera a la realidad. ¿Aviones volando? Que falta de imaginación.

5 comentarios:

Gran Danés dijo...

Žižkovský vysílač, por el barrio donde está la torre, o Gran Falo de Husák, como la conocen los checos en alusión al secretario general del partido comunista que la erigió.

Cerny 'performó' una estatua frente al museo de Kafka con dos figuras humanas que se están meando en un mapa de la República Checa. Por lo visto, el agua-orín dibuja frases célebres de escritores checos al caer en el mapa.
¿Te imaginas algo parecido en la plaza de Colón de Madrid o junto al árbol de Guernica?

Mylodon Darwinii Listai / Milodón dijo...

Al respecto del comentario gradioso o grandiano sólo puedo decir que dibujar cosas con pis en la nieve es muy divertido.

Gran Danés dijo...

Alguna vez he meado en la nieve, en un río, el el mar, desde un quinto piso. Hasta con mujeres. De ñiño. Ellas contaban con cierta desventaja, la verdad. Sobre todo a la hora de escribir frases literarias.

Ambrosius de Königsberg dijo...

A mi no se me distingue la letra cuando meo en la nieve y se me correo el trazo cuando intento escribir la eñe, y el punto y coma se desborda críptico. Desde lejos parece el cierre de un paréntesis.

Anónimo dijo...

¿DiSgresión?